La mesa está servida...












Por: Marcos Villagra

Antes de efectuar un análisis de como queda el país de cara al 2011, restando dos años y medio de gestión de la presidente, es necesario expresar la alegría por el modo en que se desarrollaron los comicios del pasado domingo, no solo por la transparencia en la que fueron llevados a cabo, sino también por la estabilidad electoral que se plantea desde el año 1983 y que constituye la verdadera fiesta de la democracia.

Sin embargo, es inevitable el realizar una evaluación sobre los comportamientos de los referentes políticos de nuestro país...
El principal protagonista de estas elecciones fue el PRO, quien logró cortar con la hegemonía bonaerense del oficialismo y adjudicarse a un triunfo en la Capital, que eja un panorama un tanto confuso de cara al final de la gestión de Cristina Fernández. ¿Seguirán las disputas internas con Felipe Solá? ¿Lograrán Macri y De Narváez llegar a un consenso acerca de las privatizaciones? ¿Aprovechará "el colorado" este envión para distanciarse del macrismo o seguirá ligado a esta tendencia de cara al 2011? A pesar de esto, los principales candidatos del PRO no dejan de generar una duda... ¿volveremos a los 90?

En tanto, el Frente Para la Victoria, con las derrotas en Buenos Aires, Capital, Santa Fe, Córdoba y en Santa Cruz; ha quedado debilitado y hoy día, sin un referente político que emerja como una solución, dada la espalda a Néstor y cada vez más desgastada la imagen de Cristina. Sin embargo, el kirchnerismo ha sido el generador de sus propios males, y ha dejado crecer a la oposición mediante su omnipotencia, sus métodos de presión y sus ambiguedades. Inclusive, llevando a un candidato bien visto como Daniel Scioli a una situación de contraposición y dejándolo en un lugar incómodo, sin duda debilitado por esta derrota "testimonial".
En tanto, Cristina Fernández, más ocupada en Honduras que en los comicios, ha demostrado que va a ser muy dificil llegar al consenso con su particular manera de ver las cosas, ya que inclusive llegó a decir que el oficialismo no habìa perdido...

Capítulo aparte merece el accionar de Julio Cleto Cobos, festejando su victorua frente al oficialismo del que el mismo forma parte, generando una inestabilidad institucional que no hace más que opacar su pobre labor, y su afán de ejercer su carrera política contra el gobierno desde su seno.

En tanto Elisa Carrió se mostró exultante por ser la principal fuerza opositora en las cámaras y transmitiendo desde su discurso la esperanza para sus seguidores, aunque una duda emerge en este particular sistema de ideas del Acuerdo Cívico Social: ¿tendrán un plan de gobierno preparado cuando ya no haya nadie a quien oponerse y tengan que demostrar su gobernabilidad?

Muy destacable fue el papel de Carlos Reutemann, que con una estructura minoritaria al oficialismo santafesino y al oficialismo nacional, logró una victoria que significa no sólo su presencia como una alternativa electoral para el 2011, sino también un duro traspié para un socialismo que tenía todas sus esperanzas centradas en Hermes Binner.

Por último, hay que destacar la excelente elección realizada por el cineasta Pino Solanas, con una pequeña estructura y un sistema de ideas coherente en estos últimos años, logrando el reconocimiento en las urnas del aproximadamente 25 % de la Capital.

Así queda el escenario, con la oposición creciente y un oficialismo debilitado al que aún le quedan dos años y medio de gobierno que, esperemos, se desarrollen en una clima de estabilidad institucional, por el bien de la población argentina... la mesa está servida señores...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Che y eso de OTRA BAHIA ....que tiene?...