¿Una de las medidas que deberemos adoptar para pagar menos?
Por Fabian Echaniz
Hace pocos días los bahienses se encontraron otra desagradable sorpresa respecto al agua, cuando se creía que la situación no podía ser peor, desde Aguas Bonaerenses S.A. idearon una forma ideal de lograrlo, un pequeño aumento; sólo del 200% en la tarifa del servicio. El mismo estaría dirigido al porcentaje más pudiente de la población y formaría parte del descongelamiento de tarifas iniciado por el Gobierno a fines del año pasado. En el caso de ABSA, 18 años.
Ante la consulta de LOB (motivada por numerosas quejas de varias personas de distintos niveles socioeconómicos), fuentes de la empresa explicaron que el aumento, "esta ligado a la valuación fiscal de las propiedades y que la readecuación tarifaria es sólo significativa para un 10% de la población que son quienes no habían declarado las mejoras en sus viviendas", La idea de las autoridades es "que paguen más los consumidores que construyeron piletas y no estaban declaradas o aquellos usuarios que hacen un uso recreativo del agua" (sería bueno saber qué actividades recreativas o mayores consumos se pueden dar en el barrio universitario, característico por su permanente escasez del servicio; sin embargo el aumento llegó también a esta zona)
Además, el consumo mínimo facturado pasó de 40 m3 a 20. Y el servicio de cloacas dejó de ser calculado sobre el 50% del de agua potable, para pasar al 100%. Desde ABSA aclaran "que el total de lo recaudado por la nueva tarifa está destinado a la ampliación y mejora de la red". Por tal motivo sería importante que la empresa brinde información sobre:
§ el monto estimado total a recaudar a partir de la aplicación del nuevo cuadro tarifario, discriminado por ciudades.
§ el detalle de las obras que, como contrapartida al aumento tarifario, se piensan llevar adelante en la ciudad de Bahía Blanca, discriminando características de las mismas, montos de obra previstos, barrios a los que beneficiará, y todo dato de interés relativo a los proyectos.
Sin embargo este incremento en la alícuota, ya sea por descongelación de tarifas o recategorización de los usuarios (según a la empresa le convenga) se hizo, según el Concejo Deliberante, sin que hasta el momento se conozcan detalles y se cuente con información oficial relativa a cómo afectará a los vecinos bahienses a partir de la aplicación del nuevo cuadro tarifario propuesto por la prestataria. Sobre todo sin tener en cuenta que llega en la peor crisis hídrica que ha sufrido la ciudad en toda si historia.
Recapitulando: es el tercer gran aumento en los servicios del año; el primero fue el PUREE, un incremento irracional combatido por todas las OMIC de la provincia. El segundo fue el anuncio de un escandaloso aumento en la tarifa de gas, si es que se pasa de los 2150m3, de mayo a agosto (justo los meses de invierno).
Y mientras los bahienses seguimos pagando, los cortes de luz se hacen más frecuentes, el buque sigue amarrado y abasteciendo de gas a quien sabe qué, los cortes de agua abundan, los arreglos en las cloacas o en las pérdidas tardan cada vez más, y las nuevas ideas para paliar el problema son más escasas que, irónicamente, el agua en la ciudad.
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