Normalmente, una de las cosas que siempre se critican de nuestros gobernantes es la falta de proyectos y compromisos para con nuestra sociedad. Sociedad donde parece ser más importante encarcelar niños, matar delincuentes o “erradicar la pobreza” mandando a los pobres a villa miseria.
Bueno, este no es el caso. Ya desde hace 4 meses
La idea es poner plantas en distintos puntos de la ciudad donde se pueda trabajar la separación de residuos y así evitar que las familias de cartoneros tengan que venir al centro a buscar la mercadería, volver hasta su casa, clasificarla y después salir a venderla.
Andrés Ombrosi, subsecretario de Coordinacion y Produccion, uno de los precursores del proyecto nos cuenta:
Nuestra idea es traerles (a los cartoneros) la mercadería al centro de separación y que ahí separen. Luego, a través de la eco planta, les compramos esos mismos insumos al mismo precio a las que las vendemos, eliminando así costos de intermediarios.
De esta forma se logra que trabajen en mejores condiciones; en un lugar cerrado, con vestuario, turnos rotativos, etc. Y recalca que nosotros no pagamos un sueldo le compramos su producción, por eso apuntamos a la sustentabilidad del proyecto.
El subsecretario agregó que también va a haber un trabajo social en conjunto con la familia de los cartoneros (recordemos que ni chicos ni mujeres pueden trabajar, salvo que la mujer sea sostén de hogar). Para esto se formó un grupo de trabajo con trabajadoras sociales, psicopedagogos, psicólogos, que van a acompañar la reinserción de los chicos a la escuela.
El proyecto se iniciará (entre 60 y 90 días) con dos plantas pilotos, una en Grunbein y otra en Noroeste, cada uno con entre 50 y 100 cartoneros. Ombrosi nos cuenta que para una mejor organización va a ser necesario un régimen de cooperativismo, los cartoneros se van a organizar en cuadrillas de entre 4 y 6 personas. Todo lo que separe esa cuadrilla se divide entre ellos. El subsecretario agrega que: la idea es ir uniendo esas cuadrillas hasta formar lo que seria una gran cooperativa. Pero eso viene con el tiempo, de nada nos sirve tener la estructura jurídica de una cooperativa si cada uno de ellos se quiere llevar lo que separa por su cuenta.
El otro eje de trabajo, se va a realizar en conjunto con Covelia. Esta empresa, en un horario prefijado, pasará a recolectar todos los residuos de restoranes y comercios para llevarlos a las plantas en vez de al relleno sanitario. Allí lo inorgánico se procesa, lo orgánico va a contenedores que luego son llevados al relleno.
La participación ciudadana, nuestra participación, será necesaria; a partir de una campaña de concientización con ayuda agrupaciones ambientalistas, escuelas, ecoclubes se espera que los bahienses comiencen a separar los residuos en sus casas.
Si bien hay muchos que ya quieren comenzar con el proyecto, hay algunos que no se unen; su mayor problema es que con la “recorrida céntrica” pasan por lugares donde pueden sacar comida. De ahí la necesidad, dice Ombrosi, de contemplar todas las realidades y tratar de darle toda la ayuda posible.
Y agrega acertadamente que: La confianza más grande que tenemos en el proyecto es que los vamos corrigiendo y renovando constantemente con los mismos cartoneros, los ajustes los hacemos con ellos.
El proyecto es una buena muestra de que dirigentes políticos y ciudadanos comunes pueden trabajar en conjunto para mejorar nuestra sociedad.
2 comentarios:
La foto de la familia cartonera es de Gustavo Pirola. Ponelo!
ajaja si señor si!!!jajajaj a quien te comiste papa!!!jajajaj ponelo jajaja
Juan cruz
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