

Por Pablo Vazquez
En otras notas hemos echo mención a la falta de adaptación de los espacios públicos para asegurar el ingreso de discapacitados motrices.
En alguna de las charlas que tuvimos con Marcela Chavero de la Asociación de Discapacitados de Bahía Blanca, nombro a un establecimiento educativo, que no contaba con rampas ni elevadores, y lo presentaba como icono de la falta de estructura apta para discapacitados motrices, por su ubicación y cantidad de alumnos que asisten.
En la primer cuadra de la calle Vieytes funcionan cinco establecimientos educativos en el mismo edificio, nos estamos refiriendo a la EPB Nº 2, ESB Nº 326, EEMNº 6, Instituto Avanza y el Instituto de Educación Física Nº 83.En el primer piso funcionan solo los centro educativos de nivel superior y el resto (los tres primeros) en la planta baja.
Para el ingreso a la planta baja, la única manera que un discapacitado ingrese sin ayuda es por la calle Moreno, donde hay una puerta lateral y utilizada para el ingreso de motos y bicicletas, y en caso de ser necesario colocan un rampa de madera para las sillas de ruedas.
La existencia de una rampa es solo una solución a medias, ya que solo es utilizada ante algo cotidiano o programado, y no esta presente en forma permanente , lo que me hace pensar que si alguna persona con discapacidad motriz quiere hacer una consulta deberá planificarla y anunciar esto a las autoridades , y así poder ingresas sin mayores inconvenientes.
Para los institutos Avanza y de Educación Física situados en el primer piso no hay rampa que valga. Las largas escaleras, directamente suponen la exclusión de cualquier discapacitado motriz de las estructuras educacionales de esas instituciones. La única solución aparente es construcción de elevadores, pero viendo el estado general del edificio en su totalidad, creo que es casi imposible y eso sin siquiera hacer mención a los presupuestos educativos.
Caso como este hay muchos, y lamentablemente son una foto que esperamos no volver a sacar. El estado debería asegurar el libre acceso a todos los habitantes al espacio público, esa es una función primordial, ya que si no trabaja para el bien común y mejora estructuras en función a la población, pues entonces ¿para quien trabaja?
En alguna de las charlas que tuvimos con Marcela Chavero de la Asociación de Discapacitados de Bahía Blanca, nombro a un establecimiento educativo, que no contaba con rampas ni elevadores, y lo presentaba como icono de la falta de estructura apta para discapacitados motrices, por su ubicación y cantidad de alumnos que asisten.
En la primer cuadra de la calle Vieytes funcionan cinco establecimientos educativos en el mismo edificio, nos estamos refiriendo a la EPB Nº 2, ESB Nº 326, EEMNº 6, Instituto Avanza y el Instituto de Educación Física Nº 83.En el primer piso funcionan solo los centro educativos de nivel superior y el resto (los tres primeros) en la planta baja.
Para el ingreso a la planta baja, la única manera que un discapacitado ingrese sin ayuda es por la calle Moreno, donde hay una puerta lateral y utilizada para el ingreso de motos y bicicletas, y en caso de ser necesario colocan un rampa de madera para las sillas de ruedas.
La existencia de una rampa es solo una solución a medias, ya que solo es utilizada ante algo cotidiano o programado, y no esta presente en forma permanente , lo que me hace pensar que si alguna persona con discapacidad motriz quiere hacer una consulta deberá planificarla y anunciar esto a las autoridades , y así poder ingresas sin mayores inconvenientes.
Para los institutos Avanza y de Educación Física situados en el primer piso no hay rampa que valga. Las largas escaleras, directamente suponen la exclusión de cualquier discapacitado motriz de las estructuras educacionales de esas instituciones. La única solución aparente es construcción de elevadores, pero viendo el estado general del edificio en su totalidad, creo que es casi imposible y eso sin siquiera hacer mención a los presupuestos educativos.
Caso como este hay muchos, y lamentablemente son una foto que esperamos no volver a sacar. El estado debería asegurar el libre acceso a todos los habitantes al espacio público, esa es una función primordial, ya que si no trabaja para el bien común y mejora estructuras en función a la población, pues entonces ¿para quien trabaja?
3 comentarios:
Excelente nota. Comparto plenamente los conceptos vertidos en la misma.
Agrego que no solo los edificios de organismos públicos no tienen rampas para discapacitados, lo cual es una vergüenza, sino también los edificios privados que carecen de las mismas.
Tengo un hermano discapacitado y veo a diario las dificultades que enfrenta. ¿Es tan dificil dictar una norma que ampare a los discapacitados? No entiendo como hasta ahora la agrupación de discapacitados no se ponen frente a la Municipalidad de Bahía Blanca y frente a los consejales a cortar las calles hasta tener una norma de este tipo. Se corta la calle por temas mucho menores que este, y si bien no comparto el método, creo que no les queda otra. La sociedad argentina tiene muy poca sensibilidad lamentablemente.
creo que es necesario el acceso a espacios publicos por parte de todas las personas. sin embargo habria que tener en cueta aspectos realmete primordiales a la hora de jerarquizar prioridades, tales como el servicio de luz y agua como recursos fundamentales y vitales, uno no tanto como el otro pero en fin mucho mas necesarios que una rampa, no quiero que se preste a malas interpretaciones esta reflexion sino a la jerarquia de las peticiones hacia el estado!
Pool!! gusto mucho de vo!
Ante el comentario anterior de Anónimo, si bien entiendo que los servicios de luz y agua como recursos fundamentales y vitales, entiendo que la libertad de circulación tiene el mismo nivel de importancia. Hay que sentarse en una silla de ruedas, intentar visitar a tus padres, y no poder hacerlo porque la rampa no estaba. Tal es lo que le sucedió a mi hermano en el edificio de 11 de Abril 185 de Bahía Blanca. Como todo, las opiniones salen según el lado que estés en ese momento.
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