Lo que la lluvia nos dejo.



Fotos: La Otra Bahía

Por Pablo Vazquez

Las primeras tres imágenes pertenecen a la calle Zelarrayán entre el 3000 y el 2600, las tres siguientes a la intersección de Chaco y 17 de mayo y la galería concluye con la terminal de recorrido de la empresa Rastreador Fournier, en Pacifico al 3000.

Estas zonas son un clásico en lo que se conoce como, Zona Norte o Noroeste de la ciudad.
Si bien venimos de una sequía bastante maligna, cuando llueve esto se repite y se mantiene por días. Las fotos de Zelarrayán, son en la intersección con la calle El resero.
La segunda serie de fotografías, también son un clásico, pero de Villa Nocito, y no solo el cruce de las calles, sino que se extiende hasta diez metros por cada una de estas.
Cierran, la empantanosa galeria, algunas mas curiosas, en las cuales vemos un colectivo parado en un pequeño islote rebelde que no permite ser tapado por le agua, quizás por cholulismo, no quiso perderse la foto.
Con 20 Mm. llovidos el fin de semana, fue suficiente para demostrar no solo las falencias en los desagotes, sino la falta de atención que se tiene sobre algunas zonas que están a mas de 20 cuadras de la Plaza Rivadavia. Esto lo digo no solo basado en las imágenes, que pueden interpretarse como oportunistas, sino por que cada vez que llueve sucede lo mismo e incluso con la mitad de precipitaciones del último sábado.
Zelarrayán es un acceso a la ciudad y muy transitada, por la cual circula la línea 509. Es una de las conexiones con el camino Sesquicentenario o la manera mas directa de llegar a Los Chañares a parte de ser el nexo de aproximadamente 10 barrios con el centro de la ciudad.
17 de mayo, oficia sobre todo como egreso secundario, por que al continuar por esta vía luego de una curva, se convierte en Pacifico e intercepta la ruta de acceso a puertos o la 35, que tomarías para llegar a Gral. Cerri o Medanos, por ejemplo. Esta misma (Pacifico) es vital para el barrio Vista alegre I y II, debido a que ingresar por los laterales caminando o en cualquier tipo de vehículos es casi imposible, por el pésimo estado de las calles.
No solo esta administración olvidó planificar, construir o reparar los desagotes de estas zonas, también hicieron lo propio Linares y Lopes.
Quizás algún día nuestros dirigentes entiendan que el mejor clientelismo es cumplir con lo prometido y beneficiar a toda la población con lo mínimo que se pide, simplemente, hacer lo que se dice, por que de un tiempo a esta parte, la idea de una ciudad pujante, en crecimiento y para todos, responde obras proselitistas que poco tiene que ver con el crecimiento integral bien entendido de un ciudad.

pablovazquez@laotrabahia.com



1 comentarios:

Anónimo dijo...

pienso que tendrian que ir a buscar respuestas al municipio, ya que, estos polìticos de hoy son iguales o peores que los anteriores.Tambien que como todos hacen " la vista gorda" de estos acontecimientos cotidianos. Walter