En busca de la pluralidad informativa

Por La Otra Bahía

Hace apenas horas desde que la nueva ley de medios audiovisuales se publicó en el boletín oficial.

El nuevo y controvertido proyecto que se venía barajando desde el 2003, apunta al menos en los papeles, a intensificar la democracia, mediante el pluralismo de la información, tanto en lo concerniente a los ciudadanos receptores, que tendrían la posibilidad de escuchar voces diversas, como a los emisores, que contarían con mayor cantidad de canales de expresión.

Lo cual de ahora en más se intentará conseguir mediante una desmonopolización del control de medios y a través de esto asegurarse la posibilidad de regular, mediante una comisión (formada por oficialismo, oposición y representantes de otros sectores) el otorgamiento de licencias, contenido y regulación de los medios audiovisuales.

Es necesario explicar al menos algunos cambio favorables que dejara la aplicación de esta ley.

Seguramente le parecerá arbitrario solo hablar de las cosas que nos parecen buenas , pero si debemos explicar cada critica que se hizo , confeccionaríamos un nota tan extensa que le llevaría días leer y no por los puntos “ oscuros “ que tiene esta ley ,sino por la cantidad de cuestionamientos mentirosos y despiadados que han publicado los grandes medios, a fin de mantener su poderío , no solo comercial , sino informativo y extorsionador sobre el poder político, sin importarle en lo mas mínimo lo que ellos dicen defender, como por ejemplo , la libertad de expresión , independencia , la democracia y las causas justas.

Modificaciones que trae la nueva ley

Es claro que los medios audiovisuales deben ser regulados, como todo ente o persona que vive en sociedad; y no sólo por normativas civiles, sino por una cuestión de intereses nacionales. Esto no es una idea nuestra, es una postura de la UNESCO ante el debate de las comunicaciones. Es más, temería más por la libertad de expresión si los medios no se encontraran regulados puesto que, de esta manera, sólo se impondría la verdad del que más capital disponga; efectivamente, si pensamos en la libertad de expresión, no podemos dejar de hablar de los monopolios mediáticos que generan una sola línea de opinión a nivel nacional (salvo que entendamos libertad de expresión como libertad de mercado o favores a las grandes empresas que constantemente condicionan la política).

Por otra parte seamos sinceros, a Ud. sr/sra bahiense ¿realmente le agrada que el noticiero del 7 o del 9 limite parte de su programación para mostrarle que la panamericana está cortada, que hay paro en el hospital de caballito o que hay mucho tránsito en la 9 de julio?

Esta ley en todos sus puntos favorece ampliamente a las emisoras radiales y televisivas del interior. Hoy muchas emisoras sólo son repetidoras de señales capitalinas, asegurando un piso de audiencia a cambio de un cannon elevadísimo por la recepción de la señal. Para sanear este alto costo, las emisoras que Ud. consume tienen una pauta publicitaria alta a muy bajo costo en mano de obra local. Como resultado se deja sin trabajo (o en condiciones paupérrimas de contratación) a miles de periodistas, operadores, camarógrafos, destinados a trabajar en medios locales chicos que se mantienen con las migajas de publicitarias que las repetidoras capitalinas dejan.

Estos son algunos de los principales puntos de la ley
* Se reglamenta la cantidad de publicidad en el cable. Los operadores de cable no van a poder “pisar” la señal de canales que no son de ellos metiendo publicidad.
* Como en muchos otros países, habrá un mínimo requerido de producción nacional. Hoy casi no hay cine nacional en la televisión.
* Se reserva un 30% del espectro para entidades sin fines de lucro y otro 30% para canales como Canal 7 o Encuentro.
* La ley, igual que en otros países, establece la renovación de las licencias cada 10 años, y no por el gobierno, sino por la “autoridad de aplicación” controlada por un consejo de representantes del gobierno, del congreso, de universidades y otras organizaciones. Lo que se evalúa cada dos años es el panorama técnico, para ver si cambios en la tecnología obligan a actualizar los topes de cantidad de licencias.
* Habrá un “Defensor del público”: alguien que podrá actuar de oficio, o ante denuncias. Propuesto por una comisión bicameral, y nombrado por el presidente.
* Se limita la cantidad de licencias que puede tener una misma persona según este criterio:
Esto es o una señal satelital de alcance nacional; o hasta diez radios; o diez canales de televisión; o hasta veinticuatro cables en todo el país.
Pero con una limitación adicional importante: en un lugar dado una misma persona puede tener sólo: una AM, dos FM, un cable o un canal de televisión abierta. No se pueden tener más de tres licencias de todo tipo en un mismo lugar (art. 45)
* Se crea Radio y Televisión Argentina, una empresa del estado que manejará todos los medios públicos (como Canal 7). Parecido a la BBC y otros canales extranjeros, esa sociedad será manejada por directores nombrados por el gobierno y la oposición. De esta forma se logra que los canales del estado no sean de los gobiernos (art. 131)