Juan Carlos D'Amico, director del Instituto Cultural de la Provincia
El viernes pasado, debía ser un día de fiesta para la cultura bahiense, pues se realizaba en el teatro municipal un concierto sinfónico coral, a cargo de la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca y el Coro Estable, con el maestro chileno Rodolfo Fischer como invitado.
Sin embargo, como ha sido advertido por la mayoría de los medios en el día de hoy, la noticia no es la excelente presentación, sino.... bueno, como decirlo... el olor a carne quemada? el asadito? O podríamos decir mejor, el olor que se percibió por los espectadores en la sala, proveniente de las instalaciones del teatro...
Sandra Reñones, coordinadora de los organismos Artísticos del Sur, quien se encontraba en las instalaciones del Teatro Municipal, fue la encargada de corroborar de que lugar provenía el "aroma", y a pesar de que afirman que la situación no está todavía resuelta, según las fuentes consultadas por LOB, habrían sido dos operarios quienes estarían preparando carne asada en el taller del teatro, y dada la conexión que este tiene con el foso, el olor habría penetrado en la sala con rapidez.
Las autoridades enviadas por el licenciado D'Amico estarían llegando el miércoles a la ciudad para efectuar las sanciones correspondientes a los responsables del caso... ¿los operarios? ¿el encargado de dicho sector? en fin.... esta situación estaría resuelta esta semana, aunque lo que más llama la atención es: ¿por qué no convidaron?
Más allá de la ironía, no se puede dejar de ver que la principal perjudicada es la cultura de la ciudad, que estaba comenzando a recuperar el lugar que le corresponde. Solo esperemos que la ciudad siga apoyando y que este suceso no se convierta en un hecho trascendental, sino que sea una simple mancha.
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